Wednesday, June 27, 2012

Pasa un auto rojo, nuevo, casi en silencio, por el suave pavimento, junto a un par de estudiantes que suben a la micro, de un color verde Nilo. La micro acelera y el ruido del motor, suavizado, se aleja, con un efecto doppler que sabe a música; y es que todo es música en momentos como éste… y lo veo todo a través de mi ventana, desde la oficina, donde todo parece imaginario, lejano, más lejano aun cuando le llega el sol anaranjado, oblicuo, del poco verano que nos queda… ¿Vendrá nuevamente el verano? no lo sabemos, pero pensamos que sí lo hará, ya que siempre vuelve. Esperaremos, ya que no nos queda otra. Solo podemos mirar por la ventana.


Marzo, 2012

Miras por la ventana? Apuesto a que sí. Ves la mujer que camina con su niño en el coche y habla por celular, e imaginas su vida, lo que dice, lo que piensa, lo que vé, hacia donde va. Se aleja, a prisa. En el coche, un niño, de un año o menos, con ropa blanca, sonriendo y mirando a su madre. Ahora tal vez se durmió. Ves muchas cosas. Personas, perros, autos y bicicletas, vendedores de cosas y compadores de baterías usadas. Cruza la calle un grupo de jóvenes, jugueteando, empujándose y correteando. Que risas más espontáneas y verdaderas en que cada carcajada parece más nueva que la anterior… y te acuerdas de tus amigos.

Te detienes en el pavimento con hoyos y pozas, extrañas pozas. Nunca llueve en Iquique, pero cada cierto tiempo una que otra cañería se rompe e inunda una calle, o varias mientras el riachuelo avanaza calles abajo. A veces, lo mismo, pero porque alguien lava su auto con la manguera. Y quedan las pocitas. Hay muchos de esos breves charchos, esos espejos que son como pedazos de cielo que te miran cómplices de todo lo que sucede en el barrio. Se secan y dejan manchas humedas, que luego de irse el agua quedarán adornadas con un anillo blanco de sal, casi transparentes, algo así como un epitáfio de los espejitos que se fueron a otra vida y se llevaron todas las imágenes que pudieron para compartirlas con quienes ya no estan con nosotros. Suspiras, cierras la ventana y sigues con tu vida hasta el próximo instante realemente tuyo, en alta definición y sin cortes comerciales.

Iqq, 24 de mayo de 2012.

Todos vemos cosas diferentes. Las manecillas del reloj se mueven, al igual que todo lo que te rodea.